Cuando decides poner tu casa a la venta hay reglas sencillas
y económicas que se pueden seguir para que sea más atractiva para el potencial
comprador.
- Antes que nada debes quitar cualquier objeto que haga ruido o que distraiga al cliente
- Quitar cosas personales como fotografías y adornos ya que esto permite que la persona interesada pueda acomodar mentalmente sus propias cosas. Cuando una casa está muy cargada de adornos se ve más pequeña y no permite ver los espacios de la propiedad. Otra razón por la cual debemos evitar tener objetos personales es por seguridad, tratando así de evitar que las personas que entren a la casa tengan más información de la debida.
- Pinta tu casa de blanco. Esto por dentro y por fuera. El hecho de pintar una casa no pegara en tu economía y es muy rápido de hacer. ¿Por qué el blanco? Es un color neutro que no choca con nadie y hace que los espacios se vean más grandes; hace que se vea más más moderno, más limpio y más nuevo.
- Cuándo decidas poner tu casa a la venta es momento de empezar a guardar los objetos personales que se mencionaron en los puntos anteriores en cajas e irlas guardando, de preferencia, en algún lugar que no sea la misma casa. Puede decirse que vas a convertir tu casa en una casa estilo minimalista. Deja únicamente lo básico.
- Mantenimiento básico: ¿No te pasa que tienes un rayón en una puerta de madera que va pasando el tiempo y se va haciendo más profundo hasta volverse hoyo? Después hoyo va creciendo con el tiempo, se vuelve costumbre y hasta le tienes cariño pues se convierte en parte de tu casa. Estas son las cosas que debes arreglar. Este es el momento de arreglar los detalles que están pendientes; cortar el pasto, guardar ese material que te quedo cuando arreglaste el baño, pegar nuevamente ese zoclo que se despegó por el uso, entre muchas otras cosas.
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